GRANDES PREGUNTAS

La muerte es el eje sobre el que Els Comediants han levantado su nuevo trabajo basándose en un mito griego. Perséfone, hija de Zeus, es una joven que representa todo el encanto de la primavera. Raptada del Olimpo por Hades y unida a él se convirtió en la reina del inframundo. Según la explicación de Joan Font, el director, la compañía catalana se ha fijado en los grandes temas de la humanidad para elaborar sus espectáculos. “nos quedaba la muerte, presente en distintos momentos, pero nunca protagonista”. Ahora tratamos “El Rito de la muerte”, “La muerte y el más allá”, “La muerte es justa (o no)” “Los aliados de la muerte” y “La vida”. Son los títulos de las cinco partes del espectáculo creado con una estructura de variedades de tanto arraigo en España.

Constatamos como nuestra civilización, obsesionada por alargar la esperanza de vida, mata más que nunca y encima se niega a mirar a la muerte cara a cara porque es un tema tabú.

Sin embargo, a juzgar por los medios, el tema está presente. Sabemos por lo pronto que el día de los difuntos es el que más flores vende en el país. Y que la favorita de todas es la rosa.

Con una rosa en la mano avanzamos por los caminos con un pie en el tiempo y otro en la eternidad. Hay una relación entre las acciones del hombre y sus repercusiones eternas. Por eso ante la muerte la vida se define como la etapa en la que vamos elaborando nuestro encuentro con Dios. La muerte no hace más que cristalizar, en su momento, la tarea que vamos realizando todos los días.

No hay ruptura vital. El que no consiga ser feliz en esta vida tampoco lo será en la otra.

Al final el premio o castigo que recibamos es el resultado de la vida que cada uno se forja y no de una decisión arbitraria de Dios. Por eso es tan importante nuestro vivir aquí y ahora. Escribimos la historia entre Dios y nosotros. Nos consuela saber que no estamos solos.

La aventura de nuestra vida es siempre cosa de dos. Y a lo largo de ella, Dios y el hombre cruzan sus pasos en una danza bellísima que acabará en la unión final. Como dice el Apocalipsis : “El Espíritu y la Novia dicen ¡“Ven”!